lunes, 10 de octubre de 2016

Sensaciones a los mandos de una 27,5" doble suspensión

Provengo, como la mayoría de bikers de una mountain bike de 26". En mi caso fue una Rockrider 9.1 de doble suspensión desde la cual "di el salto" a una 29" rígida. El cambio fue espectacular. Gané en eficacia, estabilidad, velocidad y otras cosas más; también perdí en algunas como maniobrabilidad, pero el balance fue muy positivo.

Hace tiempo quería experimentar lo que se siente al cambiar de una rígida de 29" a una doble suspensión de 27,5". Estuve durante algún tiempo esperando la ocasión hasta que se presentó en forma de TEST bike de Decathlon. Me dejaron una 740S bastante bien equipada durante 4 días, que aproveché a tope para andar por los caminos habituales y tener así una buena base de comparación; también busqué otros caminos pedregosos y bacheados, con el objetivo lógicamente de probar la suspensión.



Si tuviera que resumir la sensaciones que he experimentado, diría que se gana mucho en comodidad pero se pierde un poco en eficacia. También he de decir que la transmisión puede haber tenido algo que ver. Mientras que la BH 29" rígida dispone de 3 platos, la 740S solo traía 2. La mayor parte de las veces utilicé el plato grande con la 740S, ya que el pequeño parecía ser más pequeño que el mediano de la 29". Y por supuesto, el tamaño de la rueda también influye en esto.

En cuanto a la comodidad, esto es lo primero que uno observa -con mucho agrado- al recorrer caminos bacheados, ondulados, tortuosos, etc. Se tiene la sensación de ir "flotando". Esto hace que la rueda permanezca más tiempo pegada al suelo y la pedalada es más fluida. Sin embargo, al ser la rueda algo más pequeña, la bici se vuelve más nerviosa (o menos estable) que una de 29". Más adelante probaré una 29" doble suspensión, que debe ser algo aún más asombroso.

El problema, si es que hay alguno, está en las subidas, aunque la 740S dispone del sistema NEUF que compensa la contaminación de la pedalada, cuando hay que ponerse de pie para acometer rampas serias, es imprescindible bloquear la suspensión central y a ser posible la horquilla. Hecho esto, la bici se vuelve rígida como una de carretera, ya que el cuadro es de aluminio y lo único que lastra el avance es el balón de las cubiertas.



Bajar a velocidad con esta bici es una auténtica gozada. La horquilla Manitou que monta de 120mm de recorrido y la propia geometría de la bici hacen que los descensos sean muy divertidos. Pero aquí también, acostumbrado a la estabilidad de unas ruedas grandes de 29", me costó un poco "perderle el miedo" al tacto rápido de esta 27,5". Como comentaba mi hijo, un manillar algo más ancho, como el de la 29" en esta bici ayudaría a dominarla algo mejor.

Haciendo los mismos recorridos en esta bici que en la que habitualmente llevo de 29" (BH Ultimate RC rígida), he conseguido velocidades medias algo más bajas, 1/2 Km/h menos, haciendo más o menos el mismo esfuerzo. Pero mi espalda y especialmente el culo lo han agradecido enormemente. Es la bicicleta ideal para una persona con hernia discal o alguna dolencia de tipo lumbar.

Espero poder probar más adelante una 29" de doble suspensión, a ser posible de carbono para poder comparar las sensaciones con una de 29" rígida.